domingo, 12 de abril de 2020

4ª semana de confinamiento

Ya ha pasado un mes desde el comienzo del confinamiento. Un mes que hemos pasado encerrados en nuestras casas por nuestro bien y el de los demás. Un mes en el que no hemos podido llevar nuestra rutina y tener una vida normal. Pero todo ello ha contribuido a que la situación no empeore y se estabilice un poco, así que por ello me siento algo más conforme. 

Esta semana ha sido algo mejor que la anterior, debido principalmente a que los profesores no han mandado tareas y ha sido una semana de vacaciones. He aprovechado bastante el tiempo dedicándome a mis hobbies y sobre todo a estar con mi familia. He pasado mucho tiempo con ellos tanto ayudando en las tareas de la casa, jugando a juegos o viendo películas. Todos esos momentos me ayudaban a olvidar por instantes todo lo que estamos viviendo. 

Es cierto que ha sido una semana bastante buena, pero también he tenido algunos días en los que he estado más desanimada.El agobio de estar encerrados y el pensar en todo lo que podíamos haber hecho esta Semana Santa si no hubiera sido por el coronavirus ha favorecido a que haya estado melancólica en algunas ocasiones.

Los días siguen pasando y el tiempo encerrados cada vez pesa más, así que solo nos queda confiar en que cada vez queda menos para que todo vuelva a la normalidad.

1 comentario:

  1. Me alegra saber de ti a través de tu blog... Solo darte ánimos, no pienses que estás perdiendo el tiempo, cuando todo esto acabe podrás retomar todos aquellos proyectos que tenías en mente. Habrá más semana santas, ferias, vacaciones, amigos y amigas con los que disfrutarás, viajes, etc... Esto es una experiencia más que nunca habiamos vivido y hay que mirar el lado positivo, ¿cuándo has pasado tanto tiempo con tu familia? Poder hablar con tus padres, con tu hermana, reirte, llorar, alegrate, enfadarte, pero con las personas que más quieres... Eso es una gran vivencia que en unos años recordarás con cariño. Saluda a tu familia de mi parte, espero que todos estéis bien. Un fuerte abrazo Marina, ¡no cambies nunca!

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