Tercera semana de confinamiento superada. El tiempo sigue avanzando y cada vez se me hace más pesado estar encerrada.
Ha sido una semana que se me ha hecho bastante larga a pesar de que he estado más libre en cuanto a tareas y trabajos. En los primeros días me organicé y los fui realizando, por lo que he tenido más tiempo libre. Esos momentos los he aprovechado sobre todo para hablar con mis amigos y mi familia, a los que cada vez echo más de menos.
En realidad, echo de menos toda la vida que teníamos antes del confinamiento. Esta semana me he sentido más agobiada que la anterior por esos motivos.
Los días van pasando y cada vez soy más consciente de todo el tiempo que estamos perdiendo. Sin darme cuenta, mi mente se encuentra pensando a menudo en todos los momentos que hubiéramos vivido esta semana en el Camino de Santiago, en las vacaciones de Semana Santa, etc. Para intentar despejarme un poco, le he dedicado tiempo a algunas de mis aficiones. Leer, hacer cosas con mi familia o ver series como la casa de papel me han ayudado bastante a animarme.
Aunque esos primeros días fueron bastante pesimistas, el resto los pasé de forma más amena.
El confinamiento me provoca bastantes cambios en el estado de ánimo y he aprendido que la única forma de combatirlo es con actividades que me mantienen positiva y activa.
Al fin y al cabo, esta es la situación que nos toca vivir en estos momentos y solo podemos resignarnos, adaptarnos e intentar aprovechar el tiempo con la motivación y la esperanza de que pronto todo esto se acabará y saldrá bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario